El autor se refiere a los acontecimientos sucedidos en Argentina, con el fallido intento de sublevamiento el 16 de junio de 1955 y posterior estallido de la Revolución Libertadora el 16 de septiembre del mismo años cuando inicia Perón su largo exilio y toma el gobierno inicialmente el general Eduardo Lonardi y posteriormente Pedro Eugenio Aramburu, que confirma la preminencia liberal. Se producen conflictos internos y las vicisitudes del desarrollo ulterior del gobierno militar, con los fusilamientos de junio de 1956, son narrados en forma pormenorizada por Rodríguez Lamas. Dedica un capítulo al movimiento obrero organizado, que no fue incorporado como un factor de importancia para la estabilidad socioeconómica de la República, sino que se buscó su fraccionamiento. El desenlace de los comicios generales convocados por el gobierno llevó a Arturo Frondizi a ocupar la presidencia -previo pacto con Perón- en 1958, clausurando definitivamente la etapa de la Revolución Libertadora