El artículo se refiere a la orfebrería que encontraron los epañoles en el siglo XVI, proveniente en su mayoría de grupos que la elaboraron alrededor de diez siglos atrás en su período de alto desarrollo. Para la sociedad muisca el oro tenía una función muy precisa íntimamente ligada al culto religioso. La mayoría de las piezas encontradas en el altiplano cundi-boyacense son ofrendas, pequeñas figuras con distintas representaciones, caracterizadas por cierta tosquedad. Hombres, mujeres, niños, animales, adornos en miniatura y escenas de la vida política y social de los muiscas forman la iconografía habitual de estas figuras
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