Este articulo analiza las razones por las cuales la separación entre el domino público y el privado en una aldea Ianoh, de la península de Malasia, cuya población esta formada por recolectores que recientemente adoptaron la vida sedentaria, no resultan en las desigualdades de género pronosticadas por el modelo de Rosaldo. La conservación de la autonomía individual entre los Ianoh evita que los líderes que compiten por el poder obtengan apoyo de sus parientes masculinos. En consecuencia, su auto-glorificación queda confinada al ámbito de sus hogares. Las desigualdades de género en la aldea sólo se dan en los hogares nucleares de los líderes, como consecuencia del aumento de la producción familiar. Nuestros resultados nos llevan a sostener que las causas de las desigualdades en sociedades de pequeña escala deben ser investigadas tomando en consideraciones distintos tipos de relaciones, no sólo las que privan entre los hombres y las mujeres
There are no comments on this title.