El autor inicia la exposición con unas notas sobre la importancia que, pese a ciertas predicciones, conservará por lo menos durante unas décadas más, el sector rural no capitalista de la economía colombiana. Hace comentario sobre la relativa escasez de investigaciones empíricas en contraste con lo que podría llamarse hipertrofia teorizante y escolástica vacía. Pasa luego breve revista a las investigaciones que el autor ha venido realizando desde 1975, señalando las regiones cubiertas y los temas sobresalientes para entrar posteriormente a discutir una hipótesis de trabajo que categoriza las economías que perviven en el campo colombiano. Dentro de este vasto panorama merecerán particular mención las economías de las poblaciones indígenas. Se concluye la exposición con la propuesta de que pro tempore, mientras se tengan más elementos sustantivos con qué llenar las discusiones teóricas, y como marco de referencia convencional, se asume la clasificación tripartita que se está metiendo subrepticiamente en muchas mentes: proto-campesinos, campesinos y post-campesinos