Reconocimiento arqueológico para el desarrollo vial proyectado prevé la construcción de la Segunda Calzada, incluyendo los respectivos retornos. En algunos tramos esta opción constructiva se materializará inmediatamente adyacente a la vía actual, incluyendo un separador central entre 4.0 y 2.0 metros de ancho. En otros sectores, atendiendo a la configuración topográfica, geológica e hidrográfica, se desestimó la ampliación de la vía actual o la posibilidad de un desarrollo paralelo a la misma; para estos casos la opción de desarrollo vial tendrá lugar considerando la materialización en áreas aledañas, separadas aproximadamente entre 100 a 200 metros con relación a la carretera actual. Se efectuaron recorridos en el área, revisiones superficiales y pruebas de pala que no arrojaron resultados positivos; no se encontraron evidencias arqueológicas en el área puntual del proyecto. Se considera que el área en general tiene potencial arqueológico alto, debido a los antecedentes arqueológicos y paleontológicos que posee; por esta razón se formula un plan de manejo que incluye la prospección puntual en los sectores de las veredas Agualinda, Los Vados y entre La Garita y el Peaje Los Acacios (tan pronto se cuente con los diseños definitivos y antes de que inicien las obras) y el monitoreo arqueológico durante las obras civiles (específicamente en las actividades de cortes, excavaciones y movimientos de tierra).