Con el proyecto se buscaba además de garantizar la protección y salvaguarda del patrimonio arqueológico y cultural, contribuir al estudio de las comunidades que habitaron esta zona. Los resultados obtenidos y las observaciones realizadas durante el trabajo de campo, permiten describir la perceptible alteración estratigráfica y en general del paisaje nativo por actividad antrópica moderna en el contrato de concesión FAHI-01. El contrato de concesión ECBN-01, dada la información recolectada, se determina el área como de bajo potencial arqueológico debido a la baja cantidad de material registrado (de tipo colonial), lo cual no implica descartar la posibilidad de encontrar material arqueológico de manera aislada o fortuita en un futuro. En cuanto a Arte Rupestre se refiere, se identificó y registró una roca con pictografía dentro de un área de bosque declarada como zona de exclusión. Por todo lo anterior, se puede determinar que tanto el impacto como la magnitud y probabilidad de que algún tipo de contexto arqueológico pueda ser alterada, es baja y por lo tanto el impacto de las obras sobre algún yacimiento es igualmente bajo, por lo tanto se recomienda posterior a la ejecución del plan de manejo para la protección del Arte Rupestre la liberación de la zona por parte del ICANH