El trabajo de campo arqueológico realizado para la obra civil asociado con la construcción de la segunda línea de cargue para la Planta Concretera Fija Bello, no arrojó resultados que identificaran la existencia de yacimientos arqueológicos en el área donde se pretende llevar a cabo la obra civil para ampliación de la capacidad de producción. Como resultado de las actividades de prospección arqueológica, fue posible caracterizar el área de estudio como una zona de potencial arqueológico bajo definido por la presencia de evidencias de material moderno recuperado a través de pozos de sondeo. El lugar presenta alto grado de afectación derivado de la acumulación de materiales producto de la actividad urbanística, constructiva y de explotación de materiales propia de una región en crecimiento, que genera una gran cantidad de escombros y materiales de rezaga, este lleno alcanza los 17 metros de profundidad, según perforaciones adelantadas en la zona, por la empresa Vieco Ingeniería.