Las actividades arqueológicas adelantadas en las cinco áreas de interés estudiadas en el campo vigía en término municipal de Maní, Orocué y Yopal no permitieron identificar en ninguna de ellas evidencias de actividad humana, por parte de comunidades indígenas prehispánicas e incluso en época colonial. Es importante precisar que la metodología planteada inicialmente no fue posible desarrollarla por cuanto la mayoría de las áreas corresponde a sitios de sabana abierta, generalmente inundables y algunas de ellas son bajos que actualmente están cubiertos por agua o presentan evidencias fehacientes de su inundación en época invernal. Aunque normalmente la vocación principal de estos terrenos es la ganadería extensiva se tiene que en ocasiones algunos de estos lugares han sido adecuados para cultivos agroindustriales tales como el arroz, los cuales dadas las técnicas utilizadas en ellos para la preparación de los predios y cultivos se tiene como resultado la destrucción o descontextualización de los pocos vestigios arqueológicos que puedan existir.