Las activiades de reconocimiento y prospección de las plataformas mencionadas, dieron cuenta de na copiosa suma de evidencias arqueológicas, confirmando así el potencial de la región. Con respecto a la información obtenida en las faenas de campo en el área del Bloque Guama podemos anotar la presencia de pocos vestigios en las áreas de plataforma y vías de acceso, considerándose no obstante, lo crucial de un monitoreo arqueológico dentro de las zonas a construir en el momento en que las obras civiles tengan lugar. Los trabajos realizados en el Bloque La Creciente dieron cuenta de una considerable recuperación de vestigios de corte arqueológico. Los mismos se presentaron en cada una de las 5 platadormas proyectadas, siendo las áreas de los pozos KP-P1 y DN-A2 los prospectos más susceptibles a posibles afectaciones de sitios con evidencias arqueológicas aún sin alterar. Es por ello que en las medidas de manejo que se consignan en este trabajo se establece un rescate arqueológico anticipado, como próximo paso a seguir dentro de las actividades a desarrollar en el área para las mencionadas locaciones previo a cualquier trabajo de intervención por parte d elos contratistas de obras civiles. En cuanto a las restantes plataformas (GP-P1, DW-A1, LCI-A1) se les considera menos susceptibles frente a una afectación arqueológica debida principalmente a la baja frecuencia de vestigios recuperados y la no detección de depósitos culturales. No obstante ello, el solo registro de restos arqueológicos en sus áreas constitutivas o en sus inmediaciones hacen necesario implementar medidas de acompañamiento y monitoreo arqueológico en desarrollo de las obras civiles inherentes a su emplazamiento.