Como resultado de las actividades de campo desarrolladas en el sitio definido para emplazar la locación del Pozo Estratigráfico ANH-TIERRALTA-2-X-P, se tiene la no identificación de evidencias de actividad humana en el pasado, esto no significa que en la región no se tengan reportes de hallazgos, sino que el área seleccionada para intervenir no reúne condiciones idóneas para el emplazamiento humano, principalmente debido a que corresponde a un sector de topografía plana con problemas de drenaje y un nivel freático alto. Esto significa que en las temporadas invernales el área presenta problemas de anegamiento, lo cual constituye una limitante para el emplazamiento humano. Las comunidades humanas que habitaron la zona tendieron a emplazarse en zonas cercanas a cursos de agua -ríos y ciénagas como la de Betancí-, por encima del nivel de las aguas, o en su defecto desarrollaron sistemas de manejo hidráulico de gran extensión, cuyos vestigios aún son visibles en algunos lugares.