Una vez hecha la investigación previa, los análisis de fotografías aéreas, cartográficos, geomorfológicos y apoyados por la evidencia empírica recolectada en campo, se puede concluir que aunque en el área puntual prospectada que abarcó alrededor de 5 hectáreas, no se halló evidencia material arqueológica y los trabajos allí planeados no impactarán de manera negativa el patrimonio arqueológico de la nación. Sin embargo, en los recorridos realizados dentro de las otras 42 hectáreas y en la visita a sectores y paisajes cercanos dentro del análisis del contexto, se puede decir que ciertas áreas enmarcadas dentro del caño Terecay al norte, las vegas del Tomo y sus morichales asociados al sur y al oriente, el sitio conocido como "El Oasis" al noroccidente, la elevación más alta de los alrededores que llamamos como "loma Esquiva", unos tres kilómetros al norte del área de prospección, son lugares que pueden tener un potencial arqueológico.