La compañía Oleoducto Central S.A. (Ocensa) mediante una prospección arqueológica identificó la necesidad de ejecutar un plan de manejo arqueológico durante las remociones de tierras de las nuevas estaciones que serán parte del proyecto de ampliación de la capacidad de operación del Oleoducto Cusiana-Coveñas. Con el fin de dar cumplimiento al plan de manejo arqueológico diseñado en base a dicha prospección y siguiendo la política de responsabilidad integral de Ocensa, se presentan los resultados del monitoreo arqueológico de las remociones de tierras que se desarrollaron en la zona de influencia de las nuevas estaciones Páez (Páez, Boyacá), Chiquillo (Remedios, Antioquia) y La Granjita (Pueblo Nuevo, Córdoba) del proyecto P-135 de Ocensa. Desde la propuesta inicial se decidió desistir en la búsqueda de una conexión teórica que articule los tres lugares donde se realizaron las obras. la propuesta consistió en realizar paralelamente al monitoreo un inventario de los recursos arqueológicos conocidos en los municipios donde se realizará el proyecto. Una vez iniciadas las actividades de obra en las tres estaciones se identificó la presencia de restos arqueológicos en cada una de ellas. Aunque los vestigios encontrados son más bien pocos, con excepción de los restos encontrados en la estación La Granjita, estos restos arqueológicos permitieron ser interpretados como producto de actividades temporales y ocupaciones dispersas y poco densas. Finalmente, los muestreos, excavaciones controladas y monitoreo realizado en la estación La Granjita permitieron identificar restos arqueológicos asociados a actividades domésticas de poblaciones dispersas.