Las actividades desarrolladas en el marco del programa de arqueología preventiva para este proyecto, permitió la delimitación de dos Yacimientos arqueológicos, Siete puntos de Hallazgo y la presencia de 9 estructuras en piedra. Estos yacimientos, han estado asociado a áreas de habitación sobre zonas con una geomorfología plana en terrazas cercanas a la principal fuente de agua que en este caso corresponde al rio Ituango, y que debió de suponer un importante medio para la comunicación y los recursos dentro del área. Por otro lado, se observaron una gran cantidad de estructuras en piedra, que son comunes en el área y que se encuentran documentadas desde los primeros siglos de la era cristiana, hasta el presente. En cuanto a los usos de los mismos, se pudo constatar que en su mayoría estuvieron asociadas a contextos domésticos, pisos, fogones y partes de viviendas. De igual manera, se reportaron corralejas para el ganado más recientes, y obras asociadas al mantenimiento de caminos.