El estudio evidenció un potencial arqueológico bajo, determinando que las intervenciones a los zodmes K15+460 y K16+800 representan un bajo riesgo de alteración a contextos o materiales de interés arqueológico. Como Plan de Manejo Arqueológico (PMAr) se proponen medidas de divulgación arqueológica y un plan de contingencia en caso de hallazgos fortuitos, el cual deberá ser cumplido por la empresa encargada de la adecuación de dichas áreas por medio de socializaciones a la comunidad al área de injerencia y capacitaciones al personal vinculado con un cumplimiento del 100% de los integrantes del proyecto. La metodología implementada al realizar trabajo de campo se basó en la ejecución de pozos de sondeo con distancias de 20 metros entre sí y la realización de muestreos superficiales en donde se decidió retirar la grama para una mejor observación la cual se intensificó con distancias entre sí de cinco metros.