En el municipio de Villanueva (Casanare) se encuentra el contrato de concesión KJF-14221 en donde se han definido dos polígonos que suman una hectárea y de donde se planea extraer materiales pétreos de origen coluvial. Con el fin de evitar la afectación del componente arqueológico que potencialmente pudiera existir se realizó una prospección como parte de la primera fase del programa preventivo. La prospección se hizo de manera sistemática e intensiva en los dos polígonos buscando detectar cualquier tipo de evidencia artefactual superficial y/o enterrada, así como modificaciones antrópicas en el paisaje. Durante las actividades de prospección no se detectó ningún tipo de rasgo arqueológico que sugiera hayan sido usados en el pasado por antiguas poblaciones humanas. Previamente se había calificado los dos polígonos con un potencial arqueológico medio teniendo en cuenta su cercanía con el río Upía donde se han reportado cementerios. Sin embargo, después de la prospección y la observación de las unidades de paisaje se plantea que estas tienen un bajo potencial considerando que son terrenos bajos, con un predominio de suelos arcillosos que están sujetos a inundación o encharcamiento en época de lluvia. Por tanto, se considera que las actividades extractivas no afectaran el componente arqueológico debido a que no existe.