Incluye bibliografía en páginas 233-238.

Volumen 1. Informe final (242 hojas) --

Volumen 2. Anexo Armenia soporte monitoreo ( 316 hojas, 316 fotografías a color) ; Registro fotográfico Prospección Armenia (42 hojas, fotografías a color) --

Volumen 2. Continuación: Informe de prospección arqueológica intensiva en área de torre 6a del proyecto de interconexión eléctrica "Subestación Armenia 230kV y las líneas de transmisión asociadas. Municipios de Circasia (Quindío), Pereira y Santa Rosa de Cabal (Risaralda)" (30 hojas, fotografías a color) ; Informe preliminar de rescate de Tumbas de cancel, Torre 61. (17 hojas, fotografías a color) ; Reconstrucción de dos tumbas de cancel halladas en el proyecto de Interconexión Eléctrica UPME 02 2009 (33 hojas, fotografías a color)

Posterior a las actividades de campo que implicaron fundamentalmente las de prospección, se elaboró el respectivo informe y propuesta de Plan de Manejo Arqueológico que, como se anotó anteriormente, fueron avalados por el ICANH a la investigadora Claudia Ramón. En síntesis. La prospección arqueológica sobre 11 áreas destinadas para erigir igual cantidad de torres de interconexión (por cuestión de permisos fue imposible llegar al área de la torre 53 y al área de ampliación de la subestación), arrojó evidencias positivas de material cultural luego de 61 pozos de sondeo y 3 recolecciones superficiales. En las áreas de la torre 19, 23, 50 y 64, en la vía a las torres 22 y 64, y en un área de siembra adyacente a la torre 53 se obtuvieron 95 fragmentos entre cerámicos y de loza industrial; fueron 7 diagnósticos, 17 de loza industrial y 71 no diagnósticos. De acuerdo a la tipología propuesta por Luis Gonzalo Jaramillo (1987), luego de sus investigaciones en Chinchiná, Villamaría, Palestina y Santa Rosa de Cabal, se pudo establecer que los fragmentos de cerámica, en concordancia con el tipo de superficie y pasta, correspondían a los grupos Crema Burdo y Grupo Café. El material de loza industrial se comparó con la tipología establecida por Monika Therrien y sus colaboradores (Therrien y otros, 2002), y se encontró que pertenecían a los tipos loza crema, loza perlada y loza blanca. En el informe de prospección se concluyó que "El reporte positivo de material arqueológico que se encontró estratificado (aunque en algunos casos mezclado con basuras contemporáneas), presenta baja densidad, alta fragmentación y reporta gran cantidad de material No Diagnóstico de formas, lo cual no permite plantear una hipótesis sobre el tipo de ocupación humana prehispánica, ni de pertenencia a un grupo humano específico, pero permite corroborar la alta potencialidad arqueológica de la zona con presencia de estos grupos cerámicos que según Jaramillo (1989) harían parte de la zona norte Quimbaya". (Ramón 2012).

Recomendado para un público general.

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