La metodología que se implementó para la prospección en la presente autorización, que se basa en la definición de áreas de potencial arqueológico, en este caso ha demostrado su efectividad, sin embargo, es importante mencionar las posibles condiciones técnicas que pueden inducir errores en la delineación de dichos potenciales. Los mapas de potencial arqueológico se realizan con base en el uso de imágenes RASTER con resoluciones por pixel de 25 m x 25 m. Aunque esta es una buena resolución para generar las imágenes de relieve, ya que la herramienta que se utiliza en el modelamiento se basa en la extrapolación de valores para su proyección, algunas zonas de potencial bajo, medio o alto que se encuentran en la intersección de unidades de paisaje pueden ser clasificadas en una zona de potencial distinto. Por ejemplo, una zona de potencial alto que sobre el terreno real está localizada entre unidades de banco y de sabana inundable, pueden ser clasificadas como de potencial bajo, dependiendo el valor de extrapolación. La metodología propuesta por nosotros, toma en cuenta que independiente de la desviación que puede generar este fenómeno matemático, la densidad de sondeos proyectados para las zonas de bajo potencial sea lo suficientemente alta para evitar este tipo de sesgos producidos por el modelo digital. El hallazgo de materiales arqueológicos en superficie (N=17) y en un pozo de sondeo (N=1) durante la prospección a la que se refiere este informe, es un buen ejemplo del fenómeno mencionado anteriormente. Inicialmente, la zona en la que se encontraron los materiales que se localiza en la transición de una terraza aluvial (con alto potencial) a unidades de paisaje de sabana inundable, fue clasificada como de bajo potencial