El trabajo analizó el caso de Diego de Torres, cacique del repartimiento de Turmequé, entre 1572 y 1576, es decir, desde el comienzo del pleito hasta la llegada a la península y su audiencia con el monarca. En el año 1578 Diego de torres, cacique de Turmequé, de la provincia de Tunja del Nuevo Reino de Granada, se presentó ante el rey Felipe II con un memorial de agravios. En este documento Torres hacía referencia a las vejaciones que sufrían los indios y el incumplimiento de las reales cedulas por el monarca o el Real Consejo de Indias en su nombre. El cacique además, pidió una visita a la provincia. En respuesta a ello, Felipe II envío a Juan Bautista Monzón, oidor de la Audiencia de Lima, le fueron otorgadas cedulas donde se señalaban mandamientos para las averiguaciones al presidente y oidores de la Real Audiencia de Santafé por los excesos cometidos, así como fraudes a la hacienda Real y la potestad para residenciar a quien creyera conveniente.