A partir del marco normativo nacional en materia de protección del patrimonio, se desarrolla la siguiente propuesta en el área destinada para la construcción de una vía de ingreso para la finca Altamira, localizada dentro de la vereda Monte Grande, corregimiento Cruces, municipio de Obando en el Valle del Cauca, por medio de la que se pueda extraer los productos derivados de la ganadería y la agricultura. Teniendo en cuenta que en la actualidad no presenta una adecuada vía para la extracción de productos, se plantea realizar una conexión directa con la vía nacional que conecta Obando con Zaragoza para mejorar las condiciones de movilidad, conectividad y de transporte. Para su realización se requiere de un acompañamiento preventivo por parte de un profesional en arqueología. Teniendo en cuenta las consideraciones legales mencionadas, se realizó la primera fase del programa de arqueología preventiva, con el fin de mitigar daños por pérdida o alteración del patrimonio que pudiera hallarse en el subsuelo del área a intervenir, antes de las actividades de obra civil que se hayan proyectado. A nivel arqueológico, las evidencias que se han documentado en el departamento del Valle del Cauca, indican gran variedad en información en cuanto su variación temporal y relación intercultural. El objetivo del presente proyecto fue identificar posibles asentamientos prehispánicos en la zona de influencia directa de la construcción de la vía de ingreso a la finca Altamira, con el fin de contribuir al conocimiento de los procesos culturales, sociales y modos de vida de las comunidades prehispánicas que habitaron el territorio hacia el sector norte del Valle del Cauca y sector sur de Risaralda, a partir de las evidencias halladas en el área de estudio. Para ello se realizó prospección sistemática en toda el área donde se encuentra proyectada la vía, a través de la que se logró definir área de potencial arqueológico, con el fin de identificar el nivel de intervención, de conservación de evidencias arqueológicas, los cuales en conjunto guiaron las recomendaciones del plan de manejo arqueológico, como base para las fases posteriores de la obra civil