Al interior del Corredor Transversal del Sisga se delimitaron cuatro unidades funcionales, de acuerdo a las etapas de ejecución del proyecto. Se implementó un programa de arqueología preventiva que incluyó inicialmente la prospección arqueológica del corredor de ampliación y adecuación de la actual vía a lo largo de los 137,180 kilómetros del trazado de la misma. Mediante la implementación del plan de manejo arqueológico se buscó dar continuidad al programa de arqueología preventiva desarrollado para el proyecto, garantizando la protección del patrimonio y de los contextos arqueológicos que se pudieran llegar a encontrar en el área de intervención directa del Corredor Transversal del Sisga. Los objetivos propuestos tienen que ver con realizar un monitoreo arqueológico como medida preventiva para identificar y recuperar el patrimonio arqueológico con posibilidad de verse afectado por el proyecto Corredor Transversal del Sisga. De otro lado, caracterizar el potencial arqueológico presente en el área de estudio para así dar un manejo adecuado al patrimonio arqueológico, capacitar al 100 por ciento de la población vinculada con el proyecto, garantizando que la misma contara con las bases necesarias para garantizar la preservación del patrimonio, garantizar con la presencia permanente de arqueólogos, el acompañamiento de todas las actividades que implican remoción de suelos e implementar medidas especiales de rescate y salvamento arqueológico en los espacios que reportaran la presencia de contextos arqueológicos. Las actividades de acompañamiento a las obras previstas permitieron identificar los diversos tipos de contextos arqueológicos presentes en la zona de estudio y detener las obras de infraestructura que pudieran llegar a afectar los contextos arqueológicos