El texto presenta dos universos. El primero se refiere a la discusión jurídica situada en el tiempo, que nos muestra cómo las categorías constitutivas de las leyes y las convenciones internacionales son dignas de la mayor atención y están establecidas en el debate internacional contemporáneo. Por otra parte, está el ámbito profundo de la identidad y los procesos de construcción nacional a través de monumentos, bienes históricos y patrimonio arqueológico. La combinación de estos dos elementos hace del texto un documento pertinente y necesario hoy en día, tanto internacionalmente como en el ámbito colombiano. Ciertamente, la discusión sobre el patrimonio arqueológico desborda la categoría académica que se había construido sobre el vestigio arqueológico, haciendo que el objeto que se entendía como susceptible de estudio científico para responder a preguntas disciplinarias de la historia y la arqueología se transforme en un objeto susceptible de ser entendido como un elemento de la cohesión nacional y como justificación de la existencia de las Naciones y de los Estados.