El Ministerio de Educación, a través de su Extensión Cultural, publicó en 1953 el epistolario del poeta y en 1954, sus Escritos filosóficos. En esta obra Caro fue excesivo en su ambición de abarcar una visión cosmológica y cosmogónica de la filosofía, lo cual sumado a su corta y agitada vida no le permitió completar gran cantidad de apartados que quedaron tan sólo como esbozos