"Cuando pasadas muchas generaciones los amantes de sus patrias americanas oigan hablar de Bolívar y quieran saber lo que fué ese adalid prodigioso, excelso y escarpado como las nevadas cumbres de los Andes, leerán el Diario de Bucaramanga y en él hallarán el hombre, lo que sobrevive en las más lejanas lontananzas históricas de los máximos ejemplares de la especie"