Las iniciativas de integración regional en América Latina y el Caribe no prosperaron en el siglo XX debido, en parte, a las prioridades políticas de los Gobiernos. En muchas ocasiones, los Estados miembros competían entre si y no estaban dispuestos a ceder su soberanía para alcanzar mayor integración. Ese hecho característico condujo al estancamiento de los procesos de integración, así como a la disputa entre Estados, lo que obstaculizo la conformación de mecanismos supranacionales. Sin embargo, desde las postrimerías del siglo XX, con la llegada al poder estatal de partidos políticos de corte progresista respaldos por los movimientos sociales, has surgido propuestas de integración en las que predominan posturas más sociales y anticapitalistas y que has tenido mayor éxito. En ese contexto, el grupo de investigación en Relaciones Internacionales y Asuntos Globales (RIAG) analiza en el libro las viejas y nuevas integraciones en America Latina y el Caribe, a través de la descripción de tres ejes básicos: los desarrollos históricos e institucionales, el papel de la cooperación internacional y el rol de los movimientos sociales en procesos de integración.