El artículo presenta un breve perfil económico del departamento de Nariño que en síntesis es una econonomía atrasada, basada en la actividad agropecuaria, artesanal y minera, con una significativa expansión de la actividad terciaria en los últimos años pero con muy bajo desarrollo industrial, gravemente afectada por el modelo aperturista, se ha convertido en fuente de nuevos problemas y conflictos sociales, asociados a los ya tradicionales de la tenencia de la tierra, de la secular pobreza de la mayoría de sus habitantes y a la falta de integración de su población compuesta, como ya se señaló, en una proporción muy alta por indígenas, mestizos y negros
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