El libro proporciona una historia general de América Latina en el período comprendido entre la conquista europea y el logro de la independencia de los países hispanoamericanos y Brasil (aproximadamente 1492-1825). El objetivo de los autores no es solo tratar el Brasil colonial y la América española colonial en un solo volumen, algo que rara vez se hace, sino también ver la América latina primitiva como una unidad, con un centro y periferias, todas partes de las cuales se caracterizaron por variantes del mismos tipos de cambio, independientemente de las fronteras nacionales e imperiales. Se procura integrar tanto la literatura histórica más antigua como la más reciente, observando todo tipo de fenómenos de ámbito legal, institucional y menos políticos en un contexto social, económico y un contexto cultural. El enfoque del libro, con su énfasis en las amplias tendencias sociales y económicas en grandes áreas y largos períodos de tiempo, también hace mucho para arrojar luz sobre América Latina en los siglos XIX y XX.