El proyecto tiene entre sus objetivos fundamentales el salvaguardar los bienes arqueológicos patrimoniales presentes en las áreas de impacto generadas por las diferentes actividades a desarrollar (descapotes, campamentos, centros de acopio, botaderos, zanjas y demás estructuras necesarias para la ejecución de la obra), así como el aportar información significativa que ayude a entender, caracterizar e identificar los elementos arqueológicos que podrían ser afectados por el desarrollo de estas obras. Para el logro de tal objetivo se adelantó la prospección arqueológica de manera dirigida a fin de prevenir el impacto que las obras de infraestructura pudieran causar ante la existencia de vestigios arqueológicos en el área. Durante la etapa de campo no se hallaron evidencias arqueológicas superficiales en el área de intervención directa de la mina, lo mismo ocurrió con el comportamiento estratigráfico derivado de las pruebas de sondeos llevadas a cabo. Con los resultados obtenidos a partir de este estudio, en el cual se reporta la ausencia de material prehispánico o colonial en superficie o bajo el suelo, en el área donde se llevarán a cabo las actividades de minería, se determina que el proyecto de explotación minera no ofrece riesgos de alteración del patrimonio arqueológico