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100 | 1 |
_aDávila, Nicolás, _d1972-, _eautor |
|
245 | 1 | 0 |
_aDejemos hablar al viento / _cNicolás Dávila |
250 | _aPrimera edición | ||
264 | 1 |
_aBogotá, Colombia : _bEditorial Escarabajo, _c2017. |
|
300 |
_a58 páginas : _c21 cm. |
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336 |
_atexto _btxt _2rdacontenido |
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337 |
_anomediado-sinmediacion _bn _2rdamedio |
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338 |
_avolumen _bnc _2rdasoporte |
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490 | 0 | _aEn busca de poetas | |
505 | 2 | 0 | _aRevelaciones -- Ausencia -- Zozobra -- Dolor de mundo -- Descubrimiento -- Dos imágenes -- Presagio -- Otro día -- Perspectiva -- Certidumbre -- Sombra -- A ese Dios que no existe -- Espera -- Luna nueva -- Adviento -- Nostalgia -- Un verso diario -- Despedida -- Tormenta -- Noche oscura -- tres nocturnos -- A San Juan de la Cruz -- Plegaria -- Vigilia -- Recobrando el tiempo -- Limbo --Búsqueda -- Testamento -- Crucifixión -- Aguacero -- El triunfo del cormorán -- Arte poética -- Memoria de la guerra -- Oración -- Última voluntad -- Un Golem -- Invitados de piedra -- Letanía -- Arte poética -- Cielo -- Recuerdo -- ¿Amor? -- Dejemos hablar al viento -- Travesía -- A la entrada de Itaca -- Ulises -- Lamento de Penélope -- |
520 | 3 | _a“En “Dejemos hablar al viento”, Nicolás Dávila nos habla desde su soledad. A partir del primer poema, busca a otro que lo acompañe: “A ese / que comparte esta soledad / que no se aleja”, y sienta como propia la melancolía que medra en una casa rodeada por árboles, donde ladran los perros. Aislado, el poeta, tiene la tranquilidad para dolerse por lo perdido: “He descubierto / en cada trozo de aire, / el sabor de la incertidumbre, / el olor de la guayaba, / el recuerdo que no vuelve”. Su lamento se extiende al mundo: “Duele el mundo esta noche, / de luna a media asta, / contra el azul oscuro, / de pocas estrellas…”. A pesar de ello, todo sigue igual, la vida se muestra imperturbable al paso del tiempo: “Por la rendija del jardín / pasa otro sol / que se hunde / detrás de los edificios / al final de la calle”. Esa realidad lo enfrenta con la muerte: “…me acecha en cada esquina / en cada hoja / en cada viento / en cada susurro”. Ella es insistente, juega con él: “La miro de reojo / en los sueños, / y ella se ríe, / se divierte conmigo, / porque sabe que le temo, / porque sabe que no puedo / asumir el día si pienso, / que me espera en cualquier parte”. En medio de esa reflexión de soledad, vida y muerte, el poeta encuentra sosiego en el acto de escribir, esa acción de transmitir al papel sus miedos, pensamientos y dudas, a través de la lengua: “Solo estas palabras / me devuelven el sueño”, mientras el viento habla”. Tomado de la contraportada del texto. | |
521 | _aRecomendado para un público general. | ||
545 | _aIncluye datos biográficos del autor en la solapa. | ||
650 | 1 | 7 |
_aPoesía colombiana _ySiglo XX _2BNE |
650 | 1 | 7 |
_aPoemas en prosa _ySiglo XX _zColombia _2BNE |
940 |
_a3 _dMarcela Idárraga Urrego _c3 |
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942 |
_2ddc _c001 _n0 |
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999 |
_c95568 _d95567 |